
Ha pasado mucho tiempo,
aun te recuerdo,
mirando los estantes
tu imagen vuelve al momento.
Dejaste huella en mí, no te olvido,
como santiago en el viejo y el mar;
aun te recuerdo,
mirando los estantes
tu imagen vuelve al momento.
Dejaste huella en mí, no te olvido,
como santiago en el viejo y el mar;
Me siento cansado y derrotado por dentro,
Esto no es vida,
es un tormento,
saber que has olvidado,
desdeñado y omitido.
Como evocaba Fernando Poblet,
aquellos versos de Baudelaire,
A través de mi ruina id sin remordimientos
y decidme si queda alguna otra tortura para este viejo cuerpo
sin alma entre los muertos.
Acosas mi cabeza,
sigo recordando,
no puedo olvidar,
continúa dentro de mí.
Será posible que algún día,
vuelva a ser yo,
vivir otra vez tranquilo,
recuperar lo que es mío.
Creo que será imposible
mientras exista ese hueco que dejaste
y no devuelvas a su sitio,
esos dos libros que te llevaste.