9.5.10

DE ESO NO SE HABLA


Ha pasado mucho tiempo,
aun te recuerdo,
mirando los estantes
tu imagen vuelve al momento.

Dejaste huella en mí, no te olvido,
como santiago en el viejo y el mar;


Me siento cansado y derrotado por dentro,



Esto no es vida,
es un tormento,
saber que has olvidado,
desdeñado y omitido.

Como evocaba Fernando Poblet,
aquellos versos de Baudelaire,


A través de mi ruina id sin remordimientos
y decidme si queda alguna otra tortura para este viejo cuerpo

sin alma entre los muertos.



Acosas mi cabeza,
sigo recordando,
no puedo olvidar,
continúa dentro de mí.

Será posible que algún día,
vuelva a ser yo,
vivir otra vez tranquilo,
recuperar lo que es mío.

Creo que será imposible
mientras exista ese hueco que dejaste
y no devuelvas a su sitio,
esos dos libros que te llevaste.

30.4.10

EL ENCUENTRO


Fue al dar a vuelta a la esquina cuando la vi,

allí estaba de espaldas con su pelo negro recogido,

su espalda al descubierto, su postura tímida.

Fue un amor a primera vista, un vuelco del corazón,

un palpitar acelerado.

Estaba esperando al primero que se la quisiera llevar

tuve suerte de ser yo

no me lo pensé dos veces y la aborde;


-Hola

-¿Qué quieres?

-¿Cuánto?

-Hoy setenta euros

-De acuerdo


No lo dude un instante y nos dirigimos a mi casa

mi ego se agrandaba por ir a su lado,

la gente nos cedía el paso, nos miraban

creo que en esas miradas hasta había envidia

cuatro pisos sin ascensor no son nada

cuando tienes el corazón en un puño

la ilusión te desborda, las piernas tiemblan

y la mente vuela.


Directamente fuimos a la habitación:

-este sitio esta reservado pero no creo que venga,

y si viene; siempre te puedes ir a la otra habitación

incluso acomodarte en el salón.

-Espera, te quito esas cosas de ahí para que no molesten,

solo son recuerdos, ropa usada, bobadas….


Así de espaldas y desnuda, es una diosa,

sus piernas, sus caderas, sus hombros…

una luz en las tinieblas, un placer para la vista.

Me acomodo entre sabanas recién planchadas

y no me canso de mirarla y mirarla.


-no te asustes si suena mucho la cama,

los vecinos no protestan,

yo aun no me he acostumbrado

y cualquier día la sujeto, la alicato o la cambio


ella calla, no dice nada, sigue en su postura fetal

esta llena de luz, de magia, de compañía, de complicidad….

su sola presencia lo llena todo,

seguro que se quedara mucho aquí

será la dueña de la casa, envidia de las visitas

con su porte, su saber estar, su belleza.


Sigo mirándola mientras mi cabeza, se acelera,

sueña, se adelanta a los acontecimientos.

Cierro los ojos, me siento bien, tengo una felicidad calmosa,
una tranquilidad posterior al desasosiego,
pienso que por fin lo he conseguido.

Este era el cuadro que buscaba para esta habitación.

25.4.10

EL COMIENZO






Hay veces que la vida te obliga a realizar travesías, para terminar volviendo al punto de partida del que te habías alejado inexorablemente, sin darte cuenta, como un niño que se pierde de su madre entre la multitud.
A veces es un desierto por el que vagas y no te gusta nada de lo que tienes alrededor, pero que deja gratos recuerdos y grandes compañeros de viaje (gracias alma, por acompañarme y por tu regalo de navidad).
Otras veces es como un naufrago que se esta ahogando, y sin darse cuenta se aferra demasiado a su salvador, llegándolo a hundir con el, si este no toma la decisión de abandonarlo hasta que se tranquilice.
En estas travesías también se descubren cosas de uno mismo, que se tenían olvidadas o se desconocían. El hallazgo mío ha sido el escribir, no se si lo hago bien o mal, pero me relaja y me libera. No se que voy a escribir en este blog, si rescatare textos de mi travesía o no, lo que si tengo claro, que todo será desde mi punto de vista, y siempre deformado por mis circunstancias. Esas circunstancias de la vida, que te hacen ver las cosas más negras, más rosas, más verdes………
De mi travesía solo me apena los amigos que tuve que dejar (mas de los que quería), pero también me alegra los que he conocido (menos de los que quise).
También quiero agradecer a quien me saco de ese estado de apatía, y desencuentro conmigo mismo (tu sabes quien eres).
Si de algo me ha servido este viaje, ha sido para conocerme mejor, conocer mejor a las personas y no esperar más de lo que quieren o pueden dar. He sacado muchas conclusiones, pero me quedo especialmente con una:




la pena, no es en si la pena,

si no la pena de no hacer nada,

la pena de estar parado

y esperar que te resuciten,

la pena de creer:

que todo se ha terminado.